Para superar las dificultades de trabajar y vivir en una Iglesia Misionera.
Autor
González Cruchaga, Carlos
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Todo cambio es difícil, los cambios reales y de fondo. Pasar de una Iglesia establecida a una Iglesia en estado de misión es difícil porque significa cambio de mentalidad, esquemas y estilos a los cuales nos aferramos.
El Sínodo de 1992 estableció como prioridad el paso a una iglesia misionera en la cual el Evangelio debe penetrar en los acontecimientos de los diversos ambientes. Significa captar que los problemas se producen en el mundo y no en las oficinas parroquiales.
Existe una realidad humana permanente y es que todo proceso de cambio significa maduración. La oración debe ser el apoyo que servirá en este proceso de cambios complejo.